Tras el apogeo alcanzado en las primeras décadas del siglo XIX, la guitarra en Europa sufrió un lento e implacable declive que la alejó de las salas de concierto. La música para guitarra en España, además de remitir en su estilo a los antiguos esplendores del periodo clásico y a las nuevas formas libres del Romanticismo como los Nocturnos, bebía del patrimonio folclórico, ofreciendo piezas de clara tradición popular.
La selección que aquí se presenta recoge la música de los guitarristas españoles que vivieron después de la muerte de Dionisio Aguado (Madrid, 1784-1849) y que compusieron a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX hasta principios del XX, dejando a Francisco Tárrega (Villareal, Castellón, 1852 - Barcellona, 1909), la tarea de devolver a la guitarra el papel que antaño tenía.